Comentarios taurinos

Panorama taurino mexicano (II)

Alberto Santos Flores

En la entrega anterior comentaba que valdría la pena hacer algunas reflexiones ante la ya próxima inauguración de la temporada grande 2013-2014 de la monumental plaza de Toros México, la repercusión que tiene en el resto del país, la inclusión casi obligatoria de los coletas peninsulares con sus exigencias que para asegurar el éxito, despeñan la seriedad de la fiesta disminuyéndola, los grupos animalistas de ideas peregrinas que surgen espontáneamente en donde hay festejos para tratar de desprestigiarlos, y por si fuera poco actualmente México cuenta con una excelente baraja taurina que hace tiempo no se daba y sin embargo no rompe, y como consecuencia lógica de todo esto los tendidos medios vacíos o completamente vacíos y este espectro se convierte en el mayor enemigo de la fiesta que de continuar así poco a poco le va ir quitando su permanencia en la historia. Ante todo esto ¿Cuál deberá ser la postura que deberán asumir los protagonistas fundamentales de la fiesta de toros en México?, (Ganaderos, Toreros, Empresarios, Aficionados, Prensa escrita y Televisiva)

Voy empezar por la empresa de la Plaza México que maneja el Dr. Rafael Herrerías y que les guste o no como la maneja este señor, es la plaza más importante de país y la más grande del mundo. Las actuaciones de los coletas que pisan este ruedo tienen resonancia internacional, es la plaza que da y quita. Triunfando en México lo demás es jauja, una ramazón más del centralismo capitalino. Durante el tiempo que el Dr. Herrerías lleva al frente de los destinos de la plaza ha contratado a todas las figuras, mexicanas, españolas, francesas, sudamericanas; en resumen todos los grandes toreros han pisado el redondel de la plaza México, eso hay que acreditárselo al mencionado empresario, con el único defecto que los coletudos españoles vienen a reafirmar sus triunfos con toritos a modo que se los proporciona la misma empresa en combinación con los ganaderos y a veces con los propios alternantes y las mismas autoridades, esto con la feliz idea de que primero está en garantizar el éxito del espectáculo que el público salga feliz de la plaza que el triunfo del torero esté asegurado, aunado a éste el de la taquilla( lo cual no siempre sucede), no importa si se tiene que pasar por encima del reglamento. El fin justifica los medios.

Con la puesta en marcha de la temporada y la llegada de los extranjeros el ambiente taurino cobra vida en nuestro país, y lo que sucede en México se refleja en la provincia donde es más fácil trasgredir los reglamentos locales, por lo que resulta más fácil presentar los mismos carteles de la capital y así hacerles la temporada a los foráneos en plazas de menor importancia, que aunado a una nueva generación de jóvenes aficionados que van a divertirse sin saber si el espada le cortó el rabo a un novillo o a un eral. Conclusión: se acaba la temporada, los extranjeros se llevan el dinero y nosotros nos quedamos con el toro chico y sin ningún alternante local que sobresalga; aunque hay muchos y muy buenos toreros jóvenes con talento y valor para ocupar puestos importantes dentro de la torería nacional.

¿Pero qué sucede? Todo parece indicar que un grupo de apoderados que en compañía de empresas y ganaderos están empeñados en engañar a sus pupilos, haciéndoles creer que la fiesta es de novillos y no de toros, los apoderados le llaman administración (alejar al torero del toro de verdad),el torero sale con comodidad a torear animales sin edad, los ganaderos les conviene echar novillo por toro, un año menos de alimentación, las empresas piensan que con el triunfo del torero y aficionados en el tendido se asegura la continuidad de la fiesta. Pero existe un común denominador: todos están de acuerdo que entre más chico es el toro el espectáculo es más grande. Parece ser que vamos hacia una nueva era en la tauromaquia, la era del eral. Pero lo grave no es eso sino las consecuencias de eso, se regresan a su tierra los españoles para hacer frente a una nueva temporada, encararse nuevamente al toro con edad y trapío, defender su sitio frente a los consagrados y los noveles, en fin se van cumplir con su fiesta. Y aquí el espectáculo se queda francamente sin asidera, el público escasea en los tendidos en la misma proporción que escasea el toro en el ruedo, por lo tanto se disminuye el número de festejos, la continuidad de la fiesta se ve amenazada seriamente.

¿Por qué? En primer lugar dentro de la baraja taurina nacional no ha salido un torero que verdaderamente interese, porque si no hay toros no puede haber toreros, simplemente la fiesta es de toros, el público quiere ver a un toro de verdad y un torero que se le enfrente. Es necesario cambiar la actitud de los apoderados que deben de exigir toros para sus toreros, y éstos demostrar que quieren alcanzar la cumbre dentro de su profesión aun a costa de las cornadas que puedan sufrir o tal vez de su propia vida; los ganaderos; transparentar las características del ganado que manda a las plazas: fecha de nacimiento, astas intactas, peso, presencia intachable ( trapío) y por supuesto excelentes notas de tienta que garanticen su bravura, y vigilar su ganado desde que sale del rancho hasta que lo sacrifiquen. La autoridad observar que se acaten las leyes y el reglamento respectivo; los empresarios garantizar la buena marcha del espectáculo cumpliendo con el reglamento en todas y cada una de sus partes; la prensa señalar las faltas en que incurran cada uno de los protagonistas que participan en el desarrollo de la fiesta, los cuales también deben de tener un obligado común denominador: la dignificación de la fiesta taurina a través del regreso del toro a la plaza. Y la sólida organización de una fiesta que tenga sustento nacional aun sin la presencia de extranjeros. Que conste no estoy en contra de ellos, qué bueno que vengan pero ya es tiempo que salga un torero de México que aglutine el público a su alrededor, ya sea para aplaudirle a rabiar o para pitarle sin miramientos, que divida la opinión pero que llene la plaza. Que se vuelva a hablar toros.

En la espuerta: ya se dieron a conocer los doce carteles que componen el derecho de apartado de la primera parte de la temporada grande 2013-2014 en la que se incluyen la mayoría de la torería mexicana en activo. En la que destacan, por hacer el paseíllo en dos tardes, Eulalio López, Joselito Adame dependiendo de la evolución que tenga de la operación que le fue practicada en un pie. Arturo Zaldívar y Diego Silveti. Los demás que participan con una corrida en esta parte del serial destacan Octavio García, Arturo Macías, Juan Pablo Sánchez, Fermín Rivera, José Mauricio, y Sergio Flores. Todos ellos con grandes facultades para hacer de ésta su gran temporada y para formar parte de esa plataforma taurina que tanto anhelamos los aficionados y pueda mantener a flote la fiesta en México. Por los españoles están anunciados para la primera parte: Julián López, Alejandro Talavante, Morante de la Puebla, Juan José Padilla, y Miguel Ángel Perera, se anuncia también al rejoneador Leonardo Hernández y no aparecen en los carteles: Enrique Ponce y Sebastián Castellá, cuando menos para esta primera parte de tan importante serial. Pablo Hermoso de Mendoza seguramente estará en las corridas de aniversario.